Veíamos hace algunos días que, cuando
el arqueólogo Schliemann desenterró los restos de la cultura micénica, los
relacionó con los héroes que, según la leyenda, habrían navegado hasta Troya
(en la actual Turquía) para recuperar a la bella Helena. Adentrémosnos, pues,
en esta historia y busquemos los orígenes míticos, no históricos, de esta
guerra.
Según los relatos, Aquiles, el
gran héroe griego, era hijo del mortal Peleo
y Tetis, la divinidad marina que daba
su nombre al mar de Tetis, una de
las masas de agua que rodeaba Pangea hace más de doscientos millones de años.
[Añadid este ejemplo a la sección de pervivencia de vuestros cuadernos].
Cuando todos los dioses estaban
reunidos en las bodas de Tetis y Peleo,
Éride, la diosa de la Discordia,
enfadada por no haber sido invitada, lanzó en medio de ellos una manzana de oro
que debía ser otorgada a “la más hermosa” de las tres diosas: Atenea (diosa de la sabiduría y de la
guerra), Hera (esposa de Zeus) o Afrodita (diosa del amor). Este es, por
cierto, el origen de la expresión “la
manzana de la discordia”. [Atended también a los paralelismos con cuentos
populares como La bella durmiente]. Como las diosas no se ponían de acuerdo, Zeus
decidió que fuera Paris, príncipe
troyano, quien eligiera a la más hermosa. Cada una de las aspirantes defendió
su causa y le prometió a Paris regalos diversos si era la elegida. Hera le
prometió el gobierno de toda Asia; Atenea le ofreció la prudencia y la victoria
en todos los combates y Afrodita, por último, le otorgó el amor de la mujer más
bella, Helena de Esparta. Paris afirmó
que Afrodita era la más hermosa.
El Juicio de Paris, Rubens (s. XVII) |
Sin embargo, Helena era por entonces la esposa de Menelao, rey de Esparta y hermano de Agamenón, el gran rey de Micenas. Paris
se presentó como huésped en Esparta y aprovechó la ausencia de Menelao para
llevarse a Helena -con su consentimiento y un abundante tesoro- a Troya.
Menelao sintió el adulterio y
el “rapto” de Helena como una afrenta
contra su honor y su hombría -recordad que el mundo griego era patriarcal,
y que la voluntad de las mujeres apenas se tenía en cuenta; además, la hospitalidad era toda una institución
en la cultura griega y raptando a su mujer Paris se comporta como un pésimo
huésped-. Los dos hermanos, Agamenón y Menelao, reunieron, pues, un ejército
inmenso de griegos procedentes de diferentes reinos -que incluía a héroes como
Aquiles, Odiseo, Diomedes, Áyax, Néstor...- y pusieron rumbo a Troya...
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