viernes, 28 de septiembre de 2018

VOLAR DEMASIADO ALTO: DÉDALO E ÍCARO



Sigo empeñada en demostraros que la Cultura Clásica no tiene por qué ser algo lejano y anticuado, encerrado en polvorientos libros y, por eso, volvemos al laberinto de Cnosos a través de una magnífica serie como Orange is the new black (OITNB). En ella se relatan las desventuras de Piper Chapman, niña pija de Nueva York, que, poco después de prometerse con su novio, ingresa en la prisión de mínima seguridad de Litchfield para cumplir quince meses de condena por un delito de su loca, loca juventud: transportar dinero del narcotráfico. Pronto descubre que, pese a las aparentemente enormes diferencias con el resto de internas, todas son, en último término, víctimas de sus propios errores y de decisiones equivocadas.
Una de las reclusas más divertidas y deslenguadas es Nicky Nichols, heroinómana rehabilitada, más o menos, que en la escena que aquí os dejo hace una curiosa y arriesgada interpretación del mito de Ícaro


Recordad que habíamos dejado el laberinto de Cnosos vacío tras la muerte del Minotauro a manos de Teseo. El caso es que Minos, encolerizado por que alguien hubiera conseguido escapar del laberinto, dirigió sus iras contra Dédalo, su arquitecto y lo encerró en él junto a su hijo, Ícaro. Sin embargo, Dédalo era un hombre de recursos y fabricó con cera y plumas unas alas para él y para Ícaro. Ambos escaparon volando de su cárcel y Dédalo consiguió ponerse a salvo. Sin embargo, Ícaro, orgulloso, no hizo caso de los consejos que le había dado su padre y se empeñó en volar demasiado cerca del sol, por lo que la cera se derritió y se precipitó al mar. En la mitología y la literatura griega una de los peores errores que se puede cometer es el de ser soberbio -‘hybris’, decían los griegos-.
También los videojuegos se han hecho eco de este mito. Y para muestra, el botón del que David Morán -¡gracias!- nos habló hace un par de cursos, la misión Dédalo e hijo de Red Dead Redemption:


Vuestro trabajo, ya lo sabéis, es 1. añadir un resumen del mito de Dédalo e Ícaro a vuestro cuaderno y 2. seguir completando la sección de Pervivencia del mismo. Para esta segunda tarea, os ayudo yo en esta ocasión para que veáis la estructura que podéis seguir:
mito de Dédalo e Ícaro: referencia en OITNB y en Red Dead Redemption (ver “Volar demasiado alto” de “Los clásicos del Feijoo”)

Valete omnes!

jueves, 27 de septiembre de 2018

A VUELTAS CON EL MINOTAURO



Adelantábamos el otro día en clase que, después de años de alimentarse de los muchachos y muchachas que desde Atenas se veían obligados a enviarle al rey Minos cada siete o nueve años, según las versiones, el Minotauro acabó muriendo a manos -o mejor, puños- de Teseo. Teseo era el hijo de Egeo, el rey de Atenas, y harto de ver cómo los atenienses morían devorados por el Minotauro, se ofreció como voluntario como tributo -¿os suena?-. Cuando llegó a Cnosos -en Creta, recordad-, Ariadna, hija de Minos y Pasífae, se enamoró a primera vista de él y le ofreció sabios consejos para acabar con el monstruo y, sobre todo, conseguir salir del inextricable laberinto. Cuando se adentrara en él, debía ir desenrollando un hilo que le indicara posteriormente el camino que debía hacer a la inversa. A cambio de su ayuda debía, eso sí, llevarla con él a Atenas, pues de otro modo ella sufriría la ira de su padre Minos. Teseo accedió y, por supuesto, consiguió derrotar al Minotauro con sus golpes y salir del laberinto gracias al ingenio de Ariadna. Sin embargo, no le fue muy leal a la princesa, pues la abandonó en una isla de camino a Atenas. Eso sí, a ella no le duró mucho el disgusto, pues pronto se encontró con Dioniso, el dios griego del vino y el desenfreno -el Baco de los romanos, de ahí lo de bacanal-, que la convirtió en su esposa. En cuanto a la llegada de Teseo a Atenas, no fue del todo triunfal. Tan satisfecho iba de sí mismo, que olvidó que había acordado con su padre Egeo que si la expedición tenía éxito debía izar en el barco velas blancas. Su padre aguardaba impaciente en la costa y, al ver el barco sin las velas blancas, entendió que Teseo había fracasado y muerto. No pudo soportar el dolor y se suicidó arrojándose al mar, que, desde entonces, pasó a llamarse Egeo.
Este es uno de los mitos griegos más célebres y pervive aún en la cultura popular. Veíamos el otro día cómo una de las pruebas más famosas de Humor Amarillo estaba inspirada en el laberinto y cómo los protagonistas de El nombre de la rosa, la magnífica novela de Umberto Eco y película de Jean Jacques Annaud, conseguían salir de la enrevesada biblioteca gracias a que Adso recordaba el ingenio de Ariadna. Además, Eliana, una compañera vuestra de hace un par de años, apuntaba muy acertadamente que el videojuego Minecraft le hacía un hueco al Minotauro. Aquí os dejo un vídeo que lo demuestra.

Ya lo veis, mis jóvenes amigos, tan solo hace falta prestar algo de atención para descubrir que la cultura clásica sigue muy, muy viva. Permaneced alertas y, por supuesto, 1. actualizad vuestro cuaderno y completad el resumen del mito que hicisteis. 2. Completad la sección "Pervivencia" con los ejemplos tan interesantes que aparecen en clase cada día.
Valete omnes!

miércoles, 26 de septiembre de 2018

¡HAGAN JUEGO!: UNA BIBLIOTECA EN LA QUE PERDERSE



En lo más oscuro de la Edad Media el joven Adso y su maestro Guillermo de Baskerville llegan a una abadía de Italia, cuyo nombre prefieren no mencionar, con la intención de participar en un debate intelectual sobre el camino que ha de tomar la Iglesia. Nada más llegar, el sagaz Guillermo recibe del abad el encargo de hallar al culpable de la oleada de terribles crímenes que parecen anunciar el Apocalipsis pero pronto se muestran relacionados con un peligroso libro. Y es que, las más de las veces, amigos míos, el saber resulta de lo más peligroso.
Tal es el argumento de una novela titulada El nombre de la rosa de Umberto Eco y de una magnífica película homónima de 1986 que, dirigida por Jean-Jacques Annaud, viene a contradecir aquello de “el libro es siempre mejor que la película”.
Aquí os traigo un pequeño adelanto de la película. Nuestra particular pareja de detectives ha conseguido, por fin, burlar la vigilancia del bibliotecario y acceder a la zona prohibida de la biblioteca que resulta ser, ¡oh, sorpresa!, un laberinto de lo más endemoniado. Un leve despiste de Adso lo lleva a separarse un momento de su maestro. El reencuentro es más que difícil y también hallar la salida. Sin embargo, una imaginativa maniobra de Adso facilita mucho las cosas y, casi al final del clip, Guillermo lo felicita con las siguientes palabras: “Muy bien, muchacho. Tu educación clásica nos viene de perlas”.


¿A qué se refiere fray Guillermo? Se refiere, por supuesto, a uno de los episodios más célebres de la mitología clásica pero es tarea vuestra, mis pequeños saltamontes, averiguar cuál. Andad rápidos porque el primero que, antes de la clase del viernes, me deje un comentario en el blog o me mande un correo electrónico en el que explique esta referencia y resuma correctamente el mito que hay detrás, ¡tiene premio!

P(ost) S(criptum): el blog tiene moderación de comentarios. No os agobiéis si mandáis un comentario y no lo veis publicado ipso facto. Tengo que dar yo el nihil obstat, es decir, aprobar su publicación. Recordad también identificaros en vuestro comentario.

jueves, 20 de septiembre de 2018

A VUESTRA DERECHA... ¡GRECIA! (LOS ORÍGENES DE LA CIVILIZACIÓN GRIEGA)



Comenzamos nuestro recorrido por el mundo clásico con Grecia. Hoy en día Grecia es un país de la Unión Europea, bastante maltratado por esta, por cierto. En la Antigüedad, en cambio, Grecia no era un estado único, sino un conjunto, primero de reinos, y luego de ciudades-estado independientes (πόλεις, ‘póleis’), con sus propios gobiernos y leyes. 


El único punto común entre unas y otras era la lengua: el griego, que les permitía diferenciarse de los que no lo hablaban, los bárbaros (βάρβαροι, ‘barbaroi’). Esta última, por cierto, es una onomatopeya, es decir, una palabra cuya forma imita el sonido de lo que nombra. Igual que Charlie Brown y sus amigos mantienen conversaciones de lo más profundo cuando hablan entre ellos, pese a que tienen tan solo 8 años, pero escuchan un farfullar sin sentido cuando habla cualquier adulto, sobre todo su profesora, los griegos de la Antigüedad oían tan solo bar-bar-bar cuando oían una lengua que no fuera la suya.


Los orígenes de la cultura griega se hallan en la isla de Creta, donde entre el III y el II milenio a. C. se desarrolló la civilización minoica. ¿Qué es esto de minoico? ‘Minoico’ es un adjetivo derivado de Minos. Según el mito, la leyenda, Minos era el hijo del dios Zeus y de Europa. Para resolver la cuestión de quién debía ser el rey de Creta y probar que él, Minos, y no sus hermanos, tenía el apoyo de los dioses, rogó a Poseidón, dios del mar, que enviara un toro del mar y le prometió sacrificarlo en su honor. Poseidón envió el toro pero Minos quiso conservarlo. Poseidón, encolerizado por el incumplimiento de la promesa, hizo que Pasífae, esposa de Minos, desarrollara un amor monstruoso por el famoso toro. Se disfrazó de ternera y concibió -¡horror!- un ser mitad hombre, mitad toro, el Minotauro. Avergonzado, Minos ordenó a Dédalo que construyera un laberinto donde encerrar al monstruo: el laberinto de Cnosos. Allí vivía encerrado alimentándose de los jóvenes que la ciudad de Atenas mandaba cada año como tributo. De lo que le pasó al Minotauro hablaremos en los próximos días.
El caso es que cuando en el siglo XIX un arqueólogo llamado Arthur Evans desenterró en Cnosos (Creta) restos de un palacio que le recordó al laberinto del mito, decidió llamar a la cultura que desenterró civilización minoica.

Representación de la diosa madre, símbolo de la fertilidad

Fresco del palacio de Cnosos que representa el juego del salto del toro

Fresco de delfines, también del palacio de Cnosos


Palacio de Cnosos. La pintura es fruto de la reconstrucción polémica del palacio que hizo Arthur Evans


 
Arthur Evans
Y para que veáis que no os mentía cuando os decía que la cultura clásica está más presente en nuestro mundo de lo que creéis, aquí os dejo un ejemplo un tanto “casposo”, sacado de Humor Amarillo, un programa un tanto absurdo de mi niñez, allá por los cada vez más lejanos años ’90.



Vuestra tarea para el próximo día es:
1. explicar brevemente en la sección de “diario” de vuestro cuaderno qué fue la cultura minoica, dónde se situó, de dónde procede su nombre y, por supuesto, hacer un resumen del mito que aquí hemos contado. 
2. Acompañad el resumen del mito de un árbol genealógico donde quede claro quién es quién. Si os gusta dibujar, podéis acompañarlo de alguna ilustración.
3. Anotad también en la sección de léxico todas las palabras nuevas con su significado.

¡Nos vemos pronto con más historias truculentas y un pequeño desafío!