miércoles, 26 de septiembre de 2018

¡HAGAN JUEGO!: UNA BIBLIOTECA EN LA QUE PERDERSE



En lo más oscuro de la Edad Media el joven Adso y su maestro Guillermo de Baskerville llegan a una abadía de Italia, cuyo nombre prefieren no mencionar, con la intención de participar en un debate intelectual sobre el camino que ha de tomar la Iglesia. Nada más llegar, el sagaz Guillermo recibe del abad el encargo de hallar al culpable de la oleada de terribles crímenes que parecen anunciar el Apocalipsis pero pronto se muestran relacionados con un peligroso libro. Y es que, las más de las veces, amigos míos, el saber resulta de lo más peligroso.
Tal es el argumento de una novela titulada El nombre de la rosa de Umberto Eco y de una magnífica película homónima de 1986 que, dirigida por Jean-Jacques Annaud, viene a contradecir aquello de “el libro es siempre mejor que la película”.
Aquí os traigo un pequeño adelanto de la película. Nuestra particular pareja de detectives ha conseguido, por fin, burlar la vigilancia del bibliotecario y acceder a la zona prohibida de la biblioteca que resulta ser, ¡oh, sorpresa!, un laberinto de lo más endemoniado. Un leve despiste de Adso lo lleva a separarse un momento de su maestro. El reencuentro es más que difícil y también hallar la salida. Sin embargo, una imaginativa maniobra de Adso facilita mucho las cosas y, casi al final del clip, Guillermo lo felicita con las siguientes palabras: “Muy bien, muchacho. Tu educación clásica nos viene de perlas”.


¿A qué se refiere fray Guillermo? Se refiere, por supuesto, a uno de los episodios más célebres de la mitología clásica pero es tarea vuestra, mis pequeños saltamontes, averiguar cuál. Andad rápidos porque el primero que, antes de la clase del viernes, me deje un comentario en el blog o me mande un correo electrónico en el que explique esta referencia y resuma correctamente el mito que hay detrás, ¡tiene premio!

P(ost) S(criptum): el blog tiene moderación de comentarios. No os agobiéis si mandáis un comentario y no lo veis publicado ipso facto. Tengo que dar yo el nihil obstat, es decir, aprobar su publicación. Recordad también identificaros en vuestro comentario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Salve! // χαίρε! // ¡Hola! Tu profesora de Cultura Clásica te da la bienvenida y te agradece, cómo no, la visita y tu intención de comentar. Recuerda, eso sí, que tus comentarios han de ser respetuosos y ajustarse a lo tratado en la entrada. ¡Ah! ¡Acuérdate de releer tu comentario y revisar la ortografía antes de enviarlo!
Gratias plurimas! // Ευχαριστώ πολύ // ¡Muchas gracias!